15 octubre 2008

¿Escuela de padres por televisión?

El mundo al revés… ahora resulta que entre los programas de mayor éxito de la televisión se encuentran aquellos que enseñan a educar a los hijos. En España conozco dos casos. En la nueva televisión “Cuatro” en la tarde de los viernes tenemos a “Super Nanny”. Y en TV3 la serie “Teen Angels” en la tarde de los domingos. En el caso de “Super Nanny” se trata de lecciones prácticas de cómo educar a niños pequeños y en el caso de “Teen Angels” de situaciones vividas por jóvenes adolescentes.

La web de TV3 indica que en esta última serie se presentan “nuevas técnicas para los que han de tratar con lo más difícil y cambiante de las especies: los adolescentes, personas malhumoradas, confusas y con cambios hormonales” (sic).

El éxito de “Super Nanny” ha sido brutal. En el Reino Unido generó un nivel de audiencia masivo cuando se emitió por primera vez en “Channel 4” (un 43% por encima del espacio medio). Y en Estados Unidos la serie atrajo semanalmente a más de 10 millones de espectadores y su versión en libro se convirtió directamente en el número 1 de la lista de los libros más vendidos del New York Times. En la web de “Cuatro” la frase promocional de la serie es esta: “Cambios en las estructuras familiares, dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, incorporación de la mujer al mercado laboral, los valores imperantes en las sociedades modernas… Éste es el panorama al que se enfrenta Rocío Ramos, la Super Nanny española”.

Pues eso, el mundo al revés. No es que este tipo de programas me parezcan mal, todo lo contrario, felicito a sus creadores por la brillante idea. Pero lo que si me asusta del tema es que la situación ya debe ser tan preocupante en las familias que ha tenido que llegar la televisión para que los padres puedan aprender cómo se educa correctamente a sus hijos. Eso es lo verdaderamente asombroso.

Y es que realmente la educación en el ámbito familiar no dista mucho de la situación anárquica, incluidas agresiones a profesores, que se está produciendo en muchos de los colegios de nuestro entorno (ya no es sólo un problema de los colegios de Harlem en Nueva York). En definitiva, para que se entienda bien: ni los padres están contentos con los profesores ni los profesores con los padres. Y la siguiente pregunta es: ¿Y quién tiene la culpa, los padres o los profesores?. Yo me inclino a pensar que los primeros.

Quizá la web de “Cuatro” tiene razón cuando dice que una de las causas puede ser “los valores imperantes en las sociedades modernas”. ¿Cuáles son esos valores?, ¿qué ha pasado a ser prioritario en una familia?: la educación de cada uno de los hijos o buscar sólo la “paz social familiar” sin dar importancia a los modos y maneras con los que educar a los hijos. ¿Es más importante que un hijo tenga la Play Station, un móvil de última generación, un MP 3, una tele en la habitación, la moto y una generosa libreta de ahorros… o que cuando se levante por las mañanas sea capaz de dar los buenos días a sus padres y las buenas noches al acostarse (y, si es posible, que coma en casa)?. Con esto no quiero decir que el joven que tenga todo lo anterior no sea capaz de convivir en su casa ni que una total austeridad es el camino ideal para una buena educación.

Si la escuela de padres por televisión se ha convertido en un éxito de audiencias es que algo está pasando. Si hay muchos padres viendo estos programas es porque hay una necesidad real de aprender a educar. Pero lo que es seguro es que los padres no encontrarán únicamente los remedios a sus problemas gracias a “Teen Angels” o a “Super Nanny”. Los padres se tendrán que replantear otras muchas cuestiones, empezando por el tiempo que dedican a sus hijos… y, en el caso de que sean pocas horas o minutos, si se trata de un tiempo de calidad, en el que el hijo sea lo prioritario y los “valores de las sociedades modernas” una simple circunstancia que no merece la atención.

(ABRIL 2006)

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